TRUMP: Implicaciones del nuevo enviado para Venezuela Richard Allen Grenell

  1. Consideración inicial

Richard Allen Grenell ha sido nombrado por el presidente electo Donald Trump como Enviado Presidencial para Misiones Especiales, con un enfoque en áreas críticas como Venezuela y Corea del Norte. Este anuncio se realizó el 14 de diciembre de 2024 a través de la plataforma de redes sociales de Trump, Truth Social. Grenell ha ocupado roles importantes, incluyendo el de Embajador de EE. UU. en Alemania y Director Interino de Inteligencia Nacional durante el primer mandato de Trump, donde adquirió una considerable experiencia en relaciones internacionales y asuntos de inteligencia.

La política de Donald Trump hacia Venezuela durante su primer mandato (2017-2021) estuvo marcada por una combinación de retórica agresiva, sanciones económicas y un enfoque de «máxima presión» que buscaba desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro. A medida que Trump se prepara para asumir nuevamente la presidencia, la designación de Richard Grenell como enviado especial para Venezuela plantea preguntas sobre la dirección futura de la política estadounidense.

  • La Política de Trump hacia Venezuela

Desde el inicio de su mandato, Trump adoptó una postura de agresión contra el gobierno venezolano. En agosto de 2017, después del ciclo de guarimbas insurreccionales, Trump calificó al gobierno de Nicolás Maduro como una «dictadura» y no descartó la opción militar como una posible solución a la crisis política del país. Este enfoque se intensificó en 2019, cuando Trump reconoció a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como presidente interino de Venezuela. Este acto fue parte de una táctica de poder Dual, que fracasó al carecer de los atributos centrales del poder como es la legalidad, la legitimidad y centralmente el monopolio de la fuerza y el control territorial.

Trump implementó sanciones económicas agresivas, incluyendo un embargo al petróleo venezolano en 2019, lo que tuvo un impacto devastador en la economía del país. Sin embargo, a pesar de esta estrategia criminal y por fuera de la legalidad internacional, el gobierno del presidente Maduro logró mantenerse en el poder, lo que llevó a muchos analistas a cuestionar la efectividad de la estrategia de máxima presión. La administración Trump también intentó construir una coalición internacional para aislar al gobierno venezolano, pero encontró resistencia en varios países latinoamericanos que se oponían a una intervención militar.

  • Enviados Especiales y Diplomacia

Durante su primer mandato, Trump designó varios enviados especiales para abordar la crisis venezolana. Entre ellos se encontraban figuras como Elliott Abrams, quien fue nombrado enviado especial para Venezuela en 2019. Abrams tenía experiencia previa en asuntos latinoamericanos y fue parte integral de la estrategia de gobierno paralelo con. Sin embargo, las políticas impulsadas por estos enviados no lograron desestabilizar al gobierno.

La designación reciente de Richard Grenell como enviado especial para Venezuela sugiere un cambio potencial en la estrategia estadounidense. Grenell, quien ha sido embajador en Alemania y director interino de inteligencia nacional, tiene un historial en relaciones internacionales y podría aportar una nueva perspectiva a las negociaciones con Venezuela, pero es posible leer en su figura un juego bifronte, impulsará la carta de la negociación mientras bajo la mesa prepara el golpe de gracia.

  • Implicaciones de la Designación de Grenell

La llegada de Grenell al cargo podría implicar varias direcciones posibles para la política estadounidense hacia Venezuela. Su experiencia podría facilitar un enfoque más pragmático que busque negociar o podría reforzar las tácticas de agresión, valoramos dos probables escenarios:

Escenario 1: Un Trump Pragmático

En este escenario, Trump podría optar por un enfoque más conciliador que busque negociar. Dada la crisis energética global y la necesidad creciente de petróleo, es posible que Estados Unidos esté dispuesto a explorar opciones que incluyan cierto nivel de cooperación. Esto podría incluir:

  • Negociaciones sobre petróleo: Con el aumento del precio del petróleo debido a conflictos internacionales, Estados Unidos podría estar interesado en reanudar importaciones desde Venezuela bajo condiciones específicas.
  • Liberación de políticos presos: Trump buscaría liberar a los diversos actores nacionales presos por su implicación en las estrategias golpistas de estos años.
  • Colaboración en migración: Dada la estrategia de deportación masiva de Trump, podríamos ver acuerdos para repatriar nacionales venezolanos.
  • Este enfoque pragmático podría ayudar a estabilizar temporalmente las relaciones entre ambos países y reducir las tensiones regionales, sin embargo no es previsible una salida de reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro.

Escenario 2: Un Trump Agresivo

En contraste, si Trump decide adoptar una postura más agresiva, es probable que continúe con su estrategia anterior de máxima presión. Esto podría incluir:

  • Sanciones más severas: La administración podría imponer nuevas sanciones económicas que afecten aún más al sector petrolero y otros sectores clave.
  • Apoyo militar a la estrategia de agresión y golpismo: Podría haber un aumento en el apoyo militar o financiero a grupos mercenarios con el objetivo explícito de desestabilizar al gobierno. Aquí el modelo Sirio de ruptura territorial, toma de regiones de recursos estratégicos, guerra civil prolongada y desgaste del gobierno hasta su colapso.
  • Intervención diplomática activa: La administración podría buscar formar alianzas más fuertes con países latinoamericanos dispuestos a presionar y asfixiar a Venezuela.
  • Este enfoque podría llevar a un aumento del conflicto y tensiones en la región

Escenario 3: Combinación de todas las formas de lucha

El nombramiento de Richard Allen Grenell, sugiere que Trump jugará a una combinación del escenario 1 y 2 en el escenario de Combinación de todas las formas de lucha, para esto:

  • Trabajarán en juegos diplomáticos blandos
  • A la par construirán una línea de agresión militar en profundidad desde financiación y dirección de la agresión mercenaria, ruptura territorial y captura de territorios con bienes estratégicos.
  • Desplegarán en el resto del territorio una línea de agresión terrorista a la infraestructura y al asesinato de figuras claves del Chavismo
  • Mientras irán consolidando acuerdos con países limítrofes que le permitan acantonar fuerza militar propia o mínimo diseñar las condiciones logísticas y de áreas para despliegues rápidos a tareas de cierre y control de territorios fracturados y tomados por la ultraderecha.
  • Consideraciones Finales

Venezuela no puede caer en la ilusión de una salida pragmática  por parte de Trump, por el contrario, aprovechando el aislamiento internacional que han logrado de Venezuela  en el mundo atlantista, el Escenario 3: Combinación de todas las formas de lucha, es el de mayor productividad para los intereses imperiales; en consecuencia se configura como el más probable al que asistiremos.

En esta dirección, es fundamental una política sistemática de inteligencia y contrainteligencia en los ejes de frontera, pero entendiendo la frontera en su dimensión profunda, es decir, no solo la franja limítrofe, sino llegar hasta la profundidad de los actores conspiradores y contrarevolucionarios que fraguan la agesión desde el interior de países como Colombia, Brasil, Trinidad y Tobago, Guyana e Islas del caribe.

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