La esencia y la apariencia en la lucha electoral en Colombia

A lo largo de toda su vida Lenin desarrolló una lucha tenaz, dejando una trayectoria ejemplar de compromiso, conciencia, entrega, estudio, liderazgo, perseverancia, temple y muchas acciones más, siempre cruciales. Contribuyó a hacer realidad los pensamientos de Carlos Marx acerca de una nueva sociedad posible.

Una de las luchas más trascendentales la dio cuando a mediados de 1914 se iniciaron los acontecimientos de la primera guerra mundial, sucesos que lo llevaron a profundizar en el estudio de la filosofía, fundamentalmente sobre La ciencia de la lógica, de Hegel y su dialéctica, lo que quedó consignado en sus Cuadernos filosóficos y otras obras; el interrogante que quería resolver era ¿por qué la clase obrera europea se dedicó a defender los intereses de las burguesías nacionales y no a luchar internacionalmente contra su enemigo de clase?.

Estanislao Zuleta comenta cómo, en Materialismo y empiriocriticismo, Lenin habla sobre la apariencia y la esencia, entre muchos temas más. Cuestionándose porqué la clase obrera después de tantas luchas libradas, respalda a las burguesías locales bajo el supuesto nacionalismo, (la apariencia) y no a luchar contra su enemigo de clases, (la esencia).

En estas definiciones, la apariencia es lo que el ser humano cree interpretar como objetivo; y la esencia, lo que realmente es en el fondo. Estas dos categorías se han seguido encontrando y enfrentando a lo largo de los sucesos sociales.

Es bajo estos conceptos que se quiere mirar la situación política actual de las fuerzas de izquierda en el país y en particular de Colombia Humana, porque las vicisitudes del momento actual llevan a que algunos quieran exhibir como bandera la lucha por los intereses populares, pero realmente como apariencia y buscando en el fondo decidir cómo van en las listas electorales, lo que es su verdadero propósito o esencia; llevando la lucha aún más bajo que el cretinismo parlamentario. Se conforman tantos grupos según sea el apetito por los escaños.

Es la forma en la que procede el oportunismo. Y así como Marx puso de pie a la dialéctica hegeliana, es necesario enderezar el rumbo y establecer claramente que la esencia es la defensa de los intereses populares y que la apariencia circunstancial es la lucha electoral.

Estas distorsiones de la lucha popular son parte del proceso de esclarecimiento por el que es obligante pasar. Es el camino revolucionario zigzagueante del que hablaba Stalin, no porque se desee sino porque las circunstancias condicionan.

Ante estas limitaciones, fue nula la intervención del presidente en el acercamiento de las partes de Colombia Humana, pero es muy diferente la relación que él tiene con la organización que la que tiene un militante, aunque deben tener la misma esencia.

Es necesario reconocer que existe un enemigo de clase, activo políticamente y que siempre legisla de forma lesiva a los intereses populares, llevando a estos últimos sectores a la lucha por la vida y la dignidad. Respuesta que debe ser organizada.

Corresponde a un partido definir y acordar democráticamente, por medio de asambleas, el ideario y las acciones a seguir. Cuando no se aplican las políticas de partido, se deja abierta la puerta para que proliferen todo tipo de oportunismos, la población termina utilizada, trabajando para beneficio e intereses de individuos.

Queda mucho por trabajar, reflexionar y decidir si lo que se busca y se necesita es un partido de gobierno que se dedique a administrar el estado oligárquico o un gobierno de partido que transforme las instituciones y las coloque en beneficio de pueblo colombiano.

A gobiernos de partido es a lo que ha estado sometida la sociedad colombiana a lo largo de los más de doscientos años de vida republicana, divididos en los dos bandos tradicionales, la dictadura oligárquica en beneficio de unas cuantas familias. Democratizar y elevar el nivel de vida de la población, es el reto que tiene la izquierda en el país, hasta que la dignidad se haga costumbre.

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