Colombia Economía: El sutil bloqueo

  1. PRESENTACIÓN

La tarea de análisis económico en el contexto del gobierno progresista es compleja, dado que si bien no construimos nuestra reflexión para fortalecer las estrategias gubernamentales, o más bien, no somos parte de su equipo técnico-económico;  si es obligado reflexionar sobre el proceso económico y su impacto en la gobernabilidad de Gustavo Petro en Colombia, así como la capacidad de los centros de poder del capital para desestabilizar la gobernabilidad progresista desde la manipulación de las variables económicas o la exacerbación del pánico; lo cual trae un impacto innegable para el pueblo colombiano en general y en particular para la ventana de oportunidad que significa el gobierno progresista para una apuesta de cambio sistémico.

Nos interesa en el presente trabajo, analizar la trayectoria de los indicadores económicos principales, ligándolos al papel del enjambre contrainsurgente y su esfuerzo por desestabilizarlos, buscando con ello un impacto en la deslegitimación o desgaste del desempeño gubernamental, así como la preparación de las condiciones para un cierre definitivo de la apuesta de cambio, por cualquier medio.

Igualmente realizaremos el ejercicio de valorar el PIB por gasto para evaluar el nivel de consumo de los hogares, desde el cual pensamos es posible comprender la condición de explosividad o de sentimientos esperanzados que el conjunto de la población nacional comportará, sobre este tema en particular trabajamos para próximos informes en la creación de un índice de malestar y explosividad que nos permita monitorear la escena político-económica.

Nuestro trabajo de seguimiento a fuentes económica es bastante amplio, sin embargo, aquí presentamos un informe bastante reducido, esperamos extenderlo a otros indicadores y sectores económicos en el desarrollo de nuestro trabajo futuro.

  • EL INTENTO DE DESESTABILIZACIÓN DE LA TASA DE CAMBIO AL INICIO DEL GOBIERNO PROGRESISTA.

El 20 de mayo de 2022, un día después del triunfo presidencial del líder progresista Gustavo Petro, la casa de cambio en Antioquia, Euroservicios, colocó el precio de venta del dólar en 5.000 pesos, la asociación nacional de cambistas  Asoprocambios rechazó esta conducta especulativa al afirmar: “Una sola oficina no nos puede generar estas reacciones que afectan a todos. Estamos quedando como unas águilas de paso, abusando de los clientes y así no funcionamos». Si bien este intento de crear alarma y desatar un ciclo especulativo en el precio del dólar no logró mantenerse, la expectativa desatada y el clima de nervios logró colocar la divisa hasta finales de junio de 2022 en 4.200 pesos, después de haberse mantenido en el techo de los 3.900 pesos durante la campaña.

Este intento de generar pánico e impacto en la tasa de cambio fue liderado por la revista Semana; revista que además registró de

manera sensacionalista la caída en bolsa de las acciones de Ecopetrol.

Se estuvo durante esos días posteriores a la elección presidencial, ante un intento de crear el denominado “efecto manada”, el cual es un fenómeno propio de los mercados, consistente en generación de crisis de nervios en los consumidores, ahorristas e inversionistas como intención manipulada de un centro político o económico, así no existan premisas macroeconómicas que justifiquen la alarma.

El objetivo del “efecto manada”, está en función de la acumulación especulativa o golpe político a la gobernabilidad y legitimidad de algún gobernante.

El efecto manada tiene hoy un mayor impacto que en décadas pasadas, pues la existencia de las redes sociales permite crear matrices comunicacionales de manera acelerada. Así lo pudimos ver en el contexto de la Revolución Bolivariana en Venezuela desde el año 2002, donde a pesar de existir un volumen alto de reservas internacionales y una liquidez monetaria que señalaba la existencia de un tipo de cambio bajo, se lograba imponer un cambio paralelo, especulativo. El ataque al bolívar a partir de matrices de pánico, logró derrumbar el papel de resguardo de valor y medio de pago estable de esta moneda; ocurre igual en el contexto actual de Cuba, donde ”El toque”, es un medio de pánico y fijación artificial de la tasa de cambio.

Las agresiones a la Revolución Bolivariana en el terreno económico por parte de la burguesía financiera nacional e internacional fueron definidas por la dirigencia Chavista como guerra económica. Este concepto fue ridiculizado en los grandes medios de comunicación y centros académicos liberales, aduciendo la imposibilidad de poderes exógenos para incidir en el curso de una economía hasta colocarla en situación de profunda crisis. Muchos, incluyendo a diversas izquierdas Latino Americanas vieron en este concepto de guerra económica una excusa para encubrir los propios errores e incapacidades del proceso revolucionario venezolano.

Sin embargo, este tipo de dispositivos que contaminan el ciclo económico con ataques políticos, está explicado en la llamada economía del comportamiento, esta área del conocimiento ha ganado una gran relevancia en las últimas décadas. Ha entrado en escena desafiando la hegemonía económica neoclásica, la cual afirma que los agentes económicos actúan de forma racional en busca del máximo beneficio, por el contrario, los estudios desde la economía del comportamiento han demostrado que nuestros juicios están influenciados o condicionados por factores cognitivos, emocionales y narrativas sociales que afectan las decisiones económicas de los individuos, la mayoría de las veces sin tenerlo consciente. El comportamiento humano se escapa de los presupuestos del mercado. (Schiller,2015)

De manera inesperada en el año 2017, el economista estadounidense Richard Thaler obtuvo el Premio Nobel de Economía por su investigación sobre las consecuencias de los mecanismos psicológicos y sociales en las decisiones de los consumidores y los inversores. Thaler establece una relación entre psicología y economía, y muestra que las decisiones financieras –ya sea la simple compra en un supermercado o una multimillonaria inversión– no son siempre racionales, y sí profundamente humanas. (Thaler,2015)

Traemos estos elementos para acompañar la reflexión sobre los obstáculos que comporta el proceso de transición económica en el contexto del gobierno de Gustavo Petro en Colombia y la capacidad de los centros de poder del capital para desestabilizar la gobernabilidad progresista.

Pero expliquemos porqué y bajo que mecanismo, una estrategia de guerra económica o sicológica puede generar el impacto en la desestabilización de las variables macroeconómicas centrales como son la tasa de cambio y la inflación.

Hasta antes de la década del 70, cualquier juego de desestabilización o derrumbe del tipo de cambio no generaba un impacto directo en la inflación, a partir de la década de los 80 se configura en las economías, principalmente del tercer mundo el “efecto transferencia”, conocido como passdown, significando literalmente transmitir o transferir. Como fenómeno económico consiste en que, ante un evento de devaluación de la moneda, en este caso el peso, una proporción mayoritaria de esta devaluación se transfiere a los precios generando inflación.

Pero ¿por qué es un fenómeno posterior a la década del 70 y se consolida en nuestras décadas recientes?

La explicación está en que el cambio del régimen de acumulación hacia el neoliberalismo, desestructuró los tejidos productivos industriales y agro alimentarios. Se generó en el caso particular de Colombia, así como en los países latino americanos, un porcentaje de agregación mayor al producto interno bruto desde los sectores comercial, servicios y extractivita en desmedro del aporte de los sectores industrial y agro alimentario, en el caso de este último sector el impacto ha sido catastrófico. (Tabla N° 1)

Tabla N° 1. Participación del agro como % del PIB total en Colombia.

AÑO%
197025,69
198019,91
199016,75
20008,95
20107,10
20206,11

Fuente: Banco Mundial

Este decrecimiento de la producción nacional supone el incremento de las importaciones, los rubros agro alimentarios que perviven en la producción nacional quedan impactados por la dependencia de los insumos de semillas, fertilizantes y agro tóxicos, los cuales son mayoritariamente también importados ante igual declive del agregado del PIB industrial al PIB total. 

Así queda lista la ecuación del efecto transferencia, ante el ataque intencionado a la estabilidad del tipo de cambio viene la devaluación, basta una presión de un centro de poder económico intentando comprar un alto volumen de dólares para que el mercado cambiario reaccione al alza, algunos no querrán vender ante la expectativa de mayor aumento en el precio de la moneda, termina generándose una devaluación inducida, la cual impacta la inflación al alza dado que los productos importados se pagan ahora con un dólar mucho más caro.

Las medidas posibles del gobierno ante este fenómeno se tornarán inocuas, de nada servirá castigar el consumo para bajar la inflación desde la elevación de las tasas de interés, pues el problema es de oferta, no de demanda, igual podrá reducir las reservas internacionales tratando de ofrecer dólares para calmar la sed especulativa, pero solo verá reducir sus reservas creando más vulnerabilidad macroeconómica y aumentando la devaluación-inflación. La única opción es transformar el patrón productivo recuperando la capacidad productiva nacional, principalmente en lo alimentario, lo cual genera estabilidad macroeconómica a la par que certezas que anulen el pánico inducido por los factores de poder en contextos específicos.

El clima político de alianzas con que asumió el gobierno el presidente Gustavo Petro desde el “Acuerdo Nacional” aportaron a calmar el clima de nervios durante el 2022, sin embargo, esta arma letal de la burguesía permanece desenvainada y lista para ser utilizada contra el gobierno progresista si este se sale de las líneas validadas por ellos.

La economía que recibió el presidente Petro en el 2022, presentaba un tono claro oscuro. Se estaba en un momento de crecimiento económico después de la drástica caída en el marco de la pandemia y las erráticas políticas del gobierno de Iván Duque. (Gráfico N° 1)

Fuente: Dane, 2022

El gráfico número 1 muestra un crecimiento del 10,9% después de la caída de -7 en el año 2020, es el claro efecto revote de la economía, la cual al caer tan profundamente durante el 2020, presenta en la comparación interanual un saldo elevado, luego como es de esperarse se comenzó a presentar más reducida, para el primer trimestre de este 2022 se ubicó el crecimiento en 8,5 % y previéndose para el cierre del año se obtiene un crecimiento del 6 o 7%.

Esto fue algo positivo para la gestión económica del gobierno progresista y para el país, máxime si tenemos en cuenta que el PIB nos indica que las variables de consumo de los hogares y la inversión (Formación bruta de capitales) se venían incrementando. Esto ligado a la expectativa que se tenía de un mayor gasto púbico por la política fiscal expansionista del gobierno entrante, generaba en ese entonces expectativas positivas para el año 2023. (Tabla N° 2)

Tabla N° 2. Variables del PIB en crecimiento desde el año 2020

20182019202020212022
Gasto de consumo final de los hogares.3,24-515,412,2
Gasto de consumo final del gobierno general7,25,4-0,710,48,6
Formación bruta de capital22,6-20,71419,7
Exportaciones0,63,3-22,61616,8
Importaciones5,77,7-20,230,538,9
Producto interno bruto2,53,2-710,98,5

Fuente: Dane,2022

En el contexto de estos datos positivos, el nuevo gobierno de Gustavo Petro enfrentaba dos indicadores directos más problemáticos para la estabilidad macro económica y la legitimidad del nuevo gobierno, estos eran la inflación y la devaluación. (Tabla N° 3)

Tabla N° 3. Variación interanual de la inflación

AÑO%
20113,02
20123,44
20132,00
20142,93
20154,41
20168,20
20174,37
20183,16
20193,31
20202,85
20213,30
20229,07

Fuente: Dane, 2022

La variación de la inflación comparada con el año 2021 se ubicó  en 9,07% para finales del 2022, fue un salto muy alto si tenemos en cuenta que en 2021 fue de 3,3 %y en 2020 de 2,85 %, pero aquí también hay mucho de efecto revote, tuvimos una inflación baja en 2020 y 2021 como producto de la caída en la demanda nacional por el bajo consumo y una alta inflación en momentos que la economía incrementa la demanda.

La situación hubiera tendido a estabilizarse rápidamente si no existiera una variable interviniente que estaba afectando los precios como era el conflicto en Ucrania, evento que logró distorsionar las cadenas de suministro y debilitar la oferta de insumos, particularmente agrícolas. Aquí sin embargo, apareció una oportunidad de oro para el gobierno progresista en su estrategia de reestablecer la relación con Venezuela, pues ambas economías lograron crear estrategias conjuntas en la cadena de insumos agrícolas que generaron un impacto positivo en los precios, esto por la potencia de Venezuela en su industria petroquímica y de Colombia como mercado, aquí la empresa Monómeros, robada  por el gobierno de Iván Duque a Venezuela era  fundamental.

Fuera de los indicadores analizados anteriormente, el gobierno progresista tenía en sus inicios el reto gigantesco en abatir otro indicador directo como es la pobreza monetaria, la cual a diferencia de la pobreza multidimensional o por necesidades básicas insatisfechas, genera un impacto de potencial explosión social y afectación de la legitimidad del gobierno. (Tabla N° 4)

Tabla N° 4. Porcentaje de familias en pobreza monetaria

AÑO%
201240,8
201338,3
201436,3
201536,1
201636,2
201735,2
201834,7
201935,7
202042,5
202139,3
202236,6
202333,0

Fuente: Dane, 2022

Es alarmante este registro de datos presentado en la tabla N° 4, el cual significa que en 2020 el 42,5% de los hogares no generaba en promedio de sus miembros 331.688 pesos al mes para garantizar su consumo vital. El director del Dane definía la pobreza monetaria afirmando: “Es cuando una persona reside en un hogar, pero no le llega los recursos suficientes para garantizar la alimentación básica de 2.100 calorías al día para cada uno de sus miembros, además de los gastos básicos como una vivienda, servicios públicos y el vestuario”, (Oviedo,2022).

Para el año 2021 la pobreza monetaria se redujo a 39,3 % de familias, pero aún era un volumen demasiado alto. Este indicador configura malestar social latente, no permitía ser abordado en perspectiva de mediano plazo, exigía del gobierno progresista medidas inmediatas, en 2022 se ubicó en  36,6; luego en el 2023, la pobreza monetaria se redujo a 33%, bastante alta aun, pero representaba la más baja en comparación con los años anteriores de los gobiernos de Santos y Duque.

Otro indicador que representaba un reto  para el gobierno progresista en este año 2022, era el desempleo, el cual en su registro nacional era extravagantemente alto, pero en lo urbano era superior. (Tabla N° 5)

Tabla N° 5. Variación interanual del desempleo Nacional y Urbano.

% Nacional% UrbanoN° Desempleados
201110,811,42.477.000
201210,411,22.429.000
20139,610,62.189.000
20149,19,92.020.000
20158,99,82.101.000
20169,2102.084.000
20179,410,62.254.000
20189,710,82.310.000
201910,511,22.566.000
202015,918,24.653.000
202113,715,33.597.000
may-2210,611,02.663.000

Fuente: Dane, 2022

El desempleo en Colombia se presenta constantemente alto en las últimas décadas, un comparativo desde el 2011 nos muestra que no ha existido una variación hacia signos positivos, por el contrario, se han vivido deterioros como el presentado en 2020 cuando ascendió a 15,9% y en 2013 se ubicó en 13,7%, para 2022 fue del 10,6% en el total nacional y de 11 % en lo urbano, lo  cual equivale a 2.663.000 colombianos que buscaban empleo y no lo encontraban, un drama social bastante alarmante.

Pero el problema central no es ni siquiera esta situación que pareciera coyuntural, sino la condición estructural de comportamiento del desempleo, dado de que la variación en el crecimiento del PIB no supone su abatimiento. (Tabla N° 6)

Tabla N° 6. Comparación variación anual del PIB y el Desempleo

Variación PIB %DESEMPLEO %
20022,515,5
20033,914
20045,313,6
20054,711,8
20066,812
20076,811,2
20083,311,3
20091,212
20104,311,8
20117,410,8
20123,910,4
20134,69,6
20144,79,1
201538,9
201629,2
20171,89,4
20182,59,7
20193,210,5
2020-715,9
202110,913,7
202211,27,5
202310,60,6
Jun-202410,31,5

        Fuente: Dane

El crecimiento del PIB no significa un impacto directo en la generación de empleo. Tasas de crecimiento del 4,3% en el 2010 superior al 1,2% del 2009, apenas redujo la tasa de desempleo en un dígito. Pasó igual en el 2011, un crecimiento del 7,4% apenas redujo en 1 punto el desempleo. Este comportamiento se debe a la poca agregación de empleos que generan los sectores que lideran el crecimiento del PIB.

La condición de economía de servicios y minero exportadora no es acompañada de la activación de sectores industriales y agro alimentarios de gran intensividad de capital, tecnología y generación de empleo.

La tarea de transformar la matriz productiva era sin duda al inicio del gobierno progresista, su horizonte programático, pero después de dos años, se hace claro que es una tarea del mediano plazo y que estará ligada a la conservación de la gobernabilidad a partir del aislamiento de las facciones fascistas y potencialmente desestabilizadoras desde las estrategias de guerra económica o el golpe militar directo.

También será definitivo en la transformación de la matriz productiva la concreción de la reforma estructural a la política de tierras y agro alimentos represada en la reforma agraria bloqueada en los gobiernos de Santos y Duque.

  • LAS TASAS DE INTERÉS: ¿Instrumento de apoyo a la estabilidad macroeconómica u obstrucción intencionada a la gestión económica del gobierno?

La problemática independencia del BANREP para operar la política monetaria lleva a que su criterio “técnico”, desoiga las alertas políticas y de la producción real, si bien la estabilidad de precios es un mandato de sus funciones, lo es también el crecimiento económico; en esta dirección, la caída en el PIB a 1 % durante el 2023, fue producto en lo fundamental de la desaceleración en el consumo privado y en la inversión que el mantenimiento invariable de las tasas de interés generó.

En el corto ciclo económico del gobierno progresista, la conducta de BANREP, viene a mostrarnos parafraseando a Michel Aglietta (1994) que los bancos centrales son independientes del gobierno pero no de la intensión hostil de los mercados hacia la estabilidad de un gobierno que perciben como amenaza a sus intereses, referido a esto, Aglietta concluye: “En otras palabras, el banco central es una creación del mercado y no una creatura del Estado”. (Aglietta,1994, pg. 5)

Veamos a continuación las tasas de interés mantenidas Por BANREP durante todo el ciclo de gobierno progresista y su relación con las variables que deberían haber marcado sus decisiones. :(Tabla N° 7)

Tabla N° 7. Tasas de interés y su relación con la inflación y el desempleo.

 TASA DE INTERÉS BANREPINFLACIÓN TOTAL INTERMENSUALDESEMPLEO 
2022-0146,9414,65 
2022-0248,0112,91 
2022-0348,5312,12 
2022-0459,2311,17 
2022-0569,0710,65 
2022-0669,6711,26 
2022-077,510,2110,99 
2022-08910,8410,63 
2022-091011,4410,75 
2022-101112,229,72 
2022-111112,539,50 
2022-121213,1210,27 
2023-0112,7513,2513,70 
2023-0212,7513,2811,35 
2023-0312,7513,3410,03 
2023-041312,8210,72 
2023-0513,2512,3610,48
2023-0613,2512,139,34 
2023-0713,2511,789,57 
2023-0813,2511,439,28 
2023-0913,2510,999,25 
2023-1013,2510,489,23 
2023-1113,2510,159,01 
2023-12139,2810,01 

Fuente: Elaboración propia con datos de BANREP

Si graficáramos los datos de la tabla N° 7, podríamos apreciar que entre el 01-2022 y el 01-2023 el incremento de la inflación hacía “razonable” dentro del marco teórico monetarista de BANREP, la decisión de elevar las tasas de interés, como en efecto lo hizo. Sin embargo, ya al cierre del primer trimestre del 2023, era constatable como evidencian los datos, que la inflación había comenzado su ciclo decreciente y el desempleo requería para abatirse, activar el consumo y la inversión, para lo cual la reducción de las tasas de interés era la decisión “razonable” .

Para mediados del año 2023 BANREP reconoció el quiebre de la inflación, así lo expreso:

 Los resultados van a mostrar definitivamente que ya quebramos y que durante todo el segundo trimestre va a seguir reduciéndose la inflación. (Banrep,2023, codirectora del Banco de la República, Olga Lucía Acosta.)

Sin embargo, BANREP, consciente de la tendencia a la baja de la inflación, no cedió en la rebaja de las tasas de interés, dado que, en su visión, no importa arrastrar el país a la recesión mientras su meta de llegar a 3% de inflación se cumpla para este 2024; para Banrep solo pesan los datos absolutos interanuales, no la tendencia decreciente intermensual. (Tabla N° 8)

Tabla N° 8 . Variación interanual de la inflación

AÑO%
20113,02
20123,44
20132,00
20142,93
20154,41
20168,20
20174,37
20183,16
20193,31
20202,85
20213,30
202210,15
202311,77

Fuente: Banrep, 2023

Como afirmamos en párrafos anteriores, la alta inflación 2022 de 10,15% y la de 2023 de 11,77% tiene  una variable interviniente que afectó los precios como es el conflicto en Ucrania, evento que distorsionó las cadenas de suministro y debilitó la oferta de insumos, particularmente agrícolas; también estuvo asociada durante el segundo semestre del 2022, desde la elección de Gustavo Petro, al efecto transferencia, lo cual es  una alta devaluación que se transfiere a los precios (Pas Down). Sin embargo, para mediados del 2023, la tendencia al quiebre de la inflación ya era clara, impactada positivamente por la caída en el precio del dólar. Para Banrep la inflación solo es producto del gasto público incrementado, con su instrumento de tasas de interés buscan castigar el consumo y reducir la inflación, pero también desincentivar a los capitales para que migren fuera del país, esto parece aceptable, pero al no existir  contextualización en su  racionamiento, no ver los indicadores de reducción de esta inflación, además del buen momento en los precios del petróleo y su impacto positivo para Colombia, asumieron una postura “irracional”. Nos preguntamos, es ¿solo ortodoxia doctrinal?, pensamos más bien que hemos estado ante sutiles intenciones de desestabilización. No es posible entender de otra manera que la tendencialidad positiva en decrecimiento de la inflación e incremento del empleo por el esfuerzo del gasto público, no haya sido acompañada de una sustancial reducción de las tasas de interés que estimularan el consumo de los hogares y la inversión; el resultado, un crecimiento mínimo de un pobre 1 % para el 2023 y una proyección de 1,5 % para el 2024, sin embargo el currículo oculto de deslegitimar al gobierno no se ha logrado, como evidencia para este primer y segundo semestre  2024 las encuestas de opinión; el gobierno progresista logra un momento favorable en su valoración positiva en lo fundamental por el desempeño de la tasa de cambio a la baja y la reducción tímida del desempleo que oxigeno mínimamente la dinámica económica.

  • SE ESTABILIZA LA TASA DE CAMBIO Y SU EFECTO POSITIVO SOBRE LA INFLACIÓN.

Creemos importante recordar como afirmamos en párrafos iniciales, que  la economía colombiana está sujeta al efecto transferencia, el incremento de la tasa de cambio impacta de manera decidida la inflación, si bien diversos factores asociados a la oferta son claves en el incremento de la inflación; pero en una economía en transición al rentismo-extractivismo y a ser economía de servicios, desindustrializada y desagrarizada y con pulsión importadora, el factor decisivo en el comportamiento de los precios es la variación en la tasa de cambio.(Tabla N° 9)

Tabla N° 9. Efecto de la devaluación sobre la inflación

MES-AÑOTASA DE CAMBIO EN MILESINFLACIÓN TOTAL INTERMENSUAL
2022-013,906,94
2022-023,918,01
2022-033,748,53
2022-043,969,23
2022-053,919,07
2022-064,129,67
2022-074,3010,21
2022-084,4010,84
2022-094,5311,44
2022-104,8112,22
2022-114,8012,53
2022-124,8113,12
2023-014,6313,25
2023-024,8013,28
2023-034,6213,34
2023-044,6612,82
2023-054,4012,36
2023-064,1912,13
2023-073,9211,78
2023-084,0811,43
2023-094,0510,99
2023-104,0610,48
2023-113,9810,15
2023-123,829,28

Fuente: Elaboración propia con datos de BANREP 2024

Como lo demuestra la tabla N° 9, enero del 2023 marca el inicio en la tendencia decreciente de la tasa de cambio y la inflación; pero es obligado preguntarnos, ¿que causó la devaluación durante el 2022 y la posterior progresiva revaluación o apreciación del peso frente al dólar?.

Coincide el inicio del incremento de la devaluación con el triunfo de Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia, podríamos interpretar esto como una crisis en la confianza de los inversionistas y una presión sobre la compra de divisas, lo cual tiene dos opciones, o un acto intencionado por desestabilizar o simplemente una crisis de nervios.

Fue constatable la construcción de una matriz mediática de pánico intencionado, agenciada desde los grandes medios de comunicación, pero también desde los gremios económicos, frente a esto el entonces ministro Ocampo reaccionó diciendo:

“Yo les diría a las empresas lo siguiente: por supuesto que hay condiciones internacionales adversas que estamos enfrentando. […] Pero les pido que no sigan alarmando. Esa alarma que están generando es parte del motivo por el cual se genera poca credibilidad en el Gobierno”, (Ocampo, Nov 2022)

Este funcionario le pidió a los empresarios en este entonces “que crean que somos fiscalmente y monetariamente responsables, por tanto, que nuestra política fiscal es responsable, entonces que por favor lo reconozcan públicamente para no generar este pánico, que están generando ellos mismos, porque el Gobierno no está generando pánico”. (Ocampo, Nov 2022)

El presidente Petro afirmó frente a la campaña mediática de pánico y la fuga de capitales en ese contexto:

“Ahora se ha puesto de moda que el presidente no puede hablar porque el dólar se cae o se dispara, cuándo se ha dicho que la libertad política queda subsumida por cinco ricos que se les ocurre sacar los dólares del país” (Petro,Semana,2022)

El fondo sin embargo de la histérica actitud de los medios y empresarios, era el debate intenso de la reforma tributaria y el interés del empresariado por bloquearla, más que nervios eran intereses, sin embargo esta conducta de crear pánico, fue soportada por la subida en las tasas de interés de la reserva federal en los Estados Unidos, este es el factor central que estimula la salida de capitales  hacia activos financieros en Estados Unidos, generando la presión a la devaluación de la moneda colombiana y al fortalecimiento del precio del dólar.(Tabla N° 10)

Tabla N° 10.  Impacto de los tipos de interés en Estados Unidos sobre la devaluación del peso colombiano frente al dólar.

 MESES 2022INFLACIÓN EE UU (2022)TIPOS DE INTERÉS EEUU (2022)TASA DE CAMBIO COLOMBIA EN MILES (2022)
Enero2.52.253,9
Febrero2.32.503,91
Marzo2.62.753,74
Abril2.83.003,96
Mayo3.03.253,91
Junio3.23.504,12
Julio3.43.754,3
Agosto3.64.004,4
Septiembre3.84.254,53
Octubre4.04.504,81
Noviembre4.24.754,8
Diciembre4.45.004,81

Fuente: Elaboración propia con datos FED y BANREP

La matriz mediática creada, con la clara intencionalidad política de golpear la legitimidad del gobierno progresista, dejaba por fuera de sus análisis el impacto de los factores externos en la devaluación del peso frente al dólar. Tanto  la inflación como producto de la crisis de suministros y ralentización de las cadenas de suministros en el marco de la guerra Ucrania-Rusia, el impacto de la pandemia y la expansión fiscal que significó altos niveles de inflación para todos los países del mundo y particularmente EEUU, son elementos que han desencadenado una ola de inflación en el mundo, ante la cual Estados Unidos reaccionó con la elevación de sus tipos de interés, factor central en la devaluación colombiana, aunque no la única, dado que la devaluación también es impactada por los vaivenes del mercado de commodities, particularmente el petróleo.

Así ocurrió durante el 2023 hasta este primer trimestre de 2024, a pesar que la Reserva Federal de Estados Unidos, ha mantenido altos los tipos de interés, el peso colombiano se revaluó frente al dólar, pero ocurre que los datos de reducción de inflación e incremento de empleo en EEUU ha hecho tener la intuición y expectativa  de que en cualquier momento los tipos irán a la baja, esto ha estimulado un comportamiento de la tasa colombiana a la baja, pero el precio alto y estable del petróleo Brent y su impacto positivo sobre la economía colombiana, particularmente en la estabilidad de las reservas internacionales, ha sido un factor de gran incidencia. (Tabla N° 11)

Tabla N° 11. Comparativo tipos de interés de Estados Unidos, tasa de cambio en Colombia y precio del petróleo Brent 2023-2024

 TIPOS DE INTERÉS EEUU 2023-2024 %PRECIO PETRÓLEO BRENT USTASA DE CAMBIO COLOMBIA EN MILESRESERVAS INTERNACIONALES COLOMBIA MILLONES DE US
2023-014,5082,504,6357.802,60
2023-024,50%82,594,8057.388,60
2023-034,7578,434,6257.990,10
2023-045,0084,644,6658.058,00
2023-055,0075,474,4057.721,30
2023-065,2574,844,1957.866,20
2023-075,2580,113,9258.152,50
2023-085,5086,154,0857.961,80
2023-095,5093,724,0557.595,40
2023-105,5090,604,0657.488,20
2023-115,5082,943,9858.609,40
2023-125,5077,633,8259.639,20
2024-15,5080,123,9059.697,10
2024-25,5083,483,9059.480,30

Fuente: Elaboración propia con datos FED Y BANREP

La junta de BANREP evalúa el decrecimiento de la inflación en Colombia y el decrecimiento de la tasa de cambio como producto de su política de mantener altas las tasas de interés; y es cierto en parte, dado que las tasas de interés altas en Colombia hacen que invertir en la moneda colombiana sea atractivo, llevando a una revaluación, pero esta valoración de BANREP, repetimos, no tuvo en cuenta el ciclo recesivo en que la economía colombiana entró por la caída en el consumo y la inversión. Lo que viene a evitar el colapso y lograr una economía estabilizada así su crecimiento sea modesto, fue producto del esfuerzo en la inversión pública que estuvo al alza en los primeros trimestres del 2023 y en lo fundamental por el comportamiento de las exportaciones y la activación de las importaciones estimulada por la baja en la tasa de cambio. (Tabla N° 12)

Tabla N° 12. Comparativo del consumo, la inversión, el gasto público y la balanza de pagos.

AÑO-TRIMESTRECONSUMO FINAL DE LOS HOGARESGASTO DEL GOBIERNOINVERSIÓNEXPORTACIONESIMPORTACIONES
2023-01-0,34,7-4,14,96
2023-0202,5-633,1
2023-03-0,1-1,8-2,46,59,4
2023-040,6-3,8-4,15,36,5

Fuente: BANREP 2024

Como apreciamos en la tabla N° 12, el consumo de los hogares tuvo trimestres de caída, para finalmente incrementarse en el último trimestre 2023 de manera tímida; por su parte el gasto del gobierno tuvo incrementos durante los dos primeros trimestres, pero decrece en los dos últimos trimestres, esto exige una reflexión particular que escapa a las posibilidades de este texto; la inversión privada se mantuvo en decrecimiento todos los trimestres, la explicación económica es el mantenimiento de las altas tasas de interés, pero podemos relacionar también el ambiente sicológico reinante en el empresariado y la actitud de alerta frente al desarrollo del gobierno progresista.

Para finalizar este aparte, digamos que en un ejercicio de prospectiva estratégica como el que pretendemos, es necesario monitorear permanentemente las variables acá analizados, dado que estas son indicadores directos de la estabilidad económica y gubernativa, pero al mismo tiempo son la principal arma de la contra revolución,  así lo hemos visto en los proceso Chileno, venezolano y juega actualmente contra Cuba con el dispositivo profundo de desestabilización con la devaluación inducida y su impacto en la inflación y desabastecimiento. En el contexto colombiano sin embargo, esta arma de creación artificial de marcadores de la tasa de cambio y su efecto en la inflación, no ha sido aun definida como estrategia por la burguesía colombiana, su juego es golpear la legitimidad del gobierno progresista, no consideran que estén en un ciclo final donde este dispositivo de desestabilización deba jugar de manera sustancial; de hecho, tienen mucho que perder de llegar a entrar por la puerta de la “guerra económica”, los sutiles ataques los leemos como parte del desgaste político del gobierno y la intención de recuperar el gobierno para el 2026.

  • PIB POR PRODUCTO Y GASTO: Sus implicaciones para la lectura del malestar y explosividad social.

El crecimiento de la economía medido a precios constantes tuvo como resultado para el 2023 un crecimiento moderado de un 1 %, ya reflexionamos en el aparte anterior los diversos factores de política económica que pudieron contribuir a este bajo resultado. (Tabla N° 13)

Tabla N° 13. Variación porcentual interanual del PIB y variación absoluta en US.

AÑOTOTAL VARIACIÓN PORCENTUAL ANUAL %TOTAL EN MILLONES DE DÓLARES
20230,6356.585
20227,3354.415
202110,8330.337
2020-7,2298.135

                            Fuente: Banrep 2024

Ya lo indicamos en la primera parte de este texto. Los altos resultados de los años 2021 y 2022 se explican por el efecto rebote, es decir, la relación porcentual frente a la drástica caída del crecimiento durante el año 2021 es relativa, como vemos en los datos absolutos del tamaño del PIB en dólares para el año 2023 el PIB es superior a los anteriores, a pesar del crecimiento porcentual del 0,6%.

Desde los análisis de izquierda es tradición desestimar la medición y seguimiento de este indicador por considerar que no representa la esencia del desarrollo, el cual es en lo fundamental desarrollo humano, de la misma manera se ve solo el ángulo del PIB por producto que a precios constantes señala el crecimiento de los diversos sectores de la economía, el cual es apropiado desde la cuota de plusvalía por las élites empresariales.

Si bien todo esto es cierto, no debe llevarnos a desestimar el seguimiento de este indicador, fundamentalmente el PIB por enfoque de gasto. Este resultado del PIB por producto tiene un trasfondo de sectores que mueven el gasto como son el consumo de los hogares (C), la inversión privada (I), el gasto público(G), y la diferencia entre las exportaciones(X) y las importaciones(M), de conjunto la demanda agregada o global se expresa con la fórmula DA=C+I+G+(X−M).

Es ahí donde cobra importancia en nuestro análisis el PIB por gasto o demanda global, pues el desempeño del PIB es el reflejo de uno u otro comportamiento en cada uno de los factores de gasto, son de conjunto y como sumatoria el equivalente a la demanda global o agregada en un año específico

Siendo importantes todos los factores señalados, vemos fundamental el seguimiento del consumo final de los hogares o sea las compras de bienes y servicios finales realizadas por las familias para satisfacer sus necesidades diarias; este indicador es clave para comprender las atmósferas de malestar y explosividad social o de satisfacción y transferencia de apoyo o conducta pasiva frente al gobierno. Veamos el comportamiento del PIB por gasto y estos factores en estos últimos años. (Tabla N° 14)

Tabla N° 14. Variación trimestral de los factores del PIB por gasto.

AÑO-TRIMESTRECONSUMO FINAL DE LOS HOGARESGASTO DEL GOBIERNOINVERSIÓNEXPORTACIONESIMPORTACIONES
2023-040,6-3,8-4,15,36,5
2023-03-0,1-1,8-2,46,59,4
2023-0202,5-633,1
2023-01-0,34,7-4,14,96
2022-040,6-2,41,4-1,4-3,9
2022-030,5-4,12,52,45,4
2022-022,60,9-2,36,10,9
2022-0110,48,56,412,9
2021-046,30,3534,617,8
2021-035,53,8212,28,4
2021-02-1,31,5-6,62,718,7
2021-012,62,713,283,916,9
2020-0411,74,66,84,217
2020-0310,81,2261,522,1
2020-02-19,1-1,3-31,9-11,5-23,8
2020-010,8-3,2-7,2-2,9-3,4

Fuente: Elaboración propia con datos BANREP (2024)

Si graficamos los datos de la tabla N° 14, vemos la brutal caída en el consumo de los hogares para el segundo trimestre del 2020, llegando a -19,1 % en el contexto de la pandemia y la política de no protección del gobierno Duque. El confinamiento limité la explosión social, pero generalizó el malestar general. Luego se da una nueva caída en el consumo para el segundo trimestre del 2021 llegando a -1,3%, es en este momento cuando se da el paro nacional y el desborde en la movilización popular nacional.

Luego durante el gobierno del presidente Petro, el consumo ha presentado cifras muy modestas e incluso negativas. (Tabla N° 15)

Tabla N° 15. Variación en el consumo final de los hogares durante el gobierno progresista

AÑO-TRIMESTRECONSUMO FINAL DE LOS HOGARES
2023-040,6
2023-03-0,1
2023-020
2023-01-0,3
2022-040,6
2022-030,5

     Fuente: Banrep 2024

El último trimestre 2023 sin embargo logra un mejor resultado, ubicándose en 0,6%, es posible concluir que este modesto desempeño en este indicador, limita el incremento emocional de validación y aceptación del gobierno progresista.

Era de esperarse un proceso ascendente del gasto público para compensar la caída en la inversión; los dos primeros trimestres del gobierno progresista tuvieron una variación porcentual negativa en el gasto, equivaliendo a -4,1% en el tercer trimestre 2022 y a -2,4% en el cuarto trimestre 2022; ya para el primer trimestre 2023 el gasto público se eleva un 4,7%, pasa en el segundo trimestre al 2,5 al -1,8% en el tercer trimestre 2023 y a -3,8% en el cuarto trimestre 2023.

Por ahora solo reseñemos esta tendencia  a todas luces compleja y contradictoria, pues mientras el gobierno le pide a BANREP bajar las tasas de interés, el obra con la misma racionalidad de austeridad y caída en el gasto; está por analizar sin embargo con más detenimiento las razones de esta caída en el gasto público durante el 2023.

Para este primer semestre 2024, el aumento en la valoración positiva del presidente Petro, vendrían a indicar que el efecto de esta moderación no ha tenido saldos catastróficos, la población ha valorado dimensiones como el empleo o la estabilización del consumo, sin embargo 2024 es un año en que se le exigirán resultados más tangibles, los saldos actuales no presagian una nítida posibilidad de reproducir una fórmula de gobierno de izquierda progresista para el 2026, mientras sí señalan una gran oportunidad para los sectores de centro derecha.

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